Mientras uno de los ocupantes del apartamento ubicado en el 7º piso dijo que la recuperación demorará entre seis meses y un año, técnicos estiman que el costo rondará los tres millones de dólares que serán absorbidos por un seguro que cubre la estancia en los hoteles.
En efecto, mientras los médicos lograron estabilizar a los heridos que están en el CTI, fundamentalmente afectados por quemaduras, los propietarios mantuvieron una reunión durante la cual se confirmó por parte de los peritos de bomberos, que efectivamente fue un escape de gas lo que originó el siniestro, aunque no se pudo establecer hasta ahora dónde se produjo la "chispa" que produjo la deflagración, pero la misma se atribuye al ascensor.
Entre el tercer y cuarto piso la losa quedó doblada hacia arriba y en el tercer piso que fue donde se originó la explosión hay tanto peligro de derrumbe como en el piso 2 donde vivía la familia mercedaria.
La sólida estructura, evitó un derrumbe que hubiera sido catastrófico y la gran cantidad de ventanales hacia el frente y hacia el fondo, permitió que la expansión pudiera escapar sin afectar otras estructuras.
En total fueron siete los edificios que por una u otra causa resultaron afectados, en su mayoría con rotura de vidrios o toldos de protección exterior, así como persianas.
En cuanto a los heridos fueron once víctimas en total, tres de las cuales permanecen en CTI (un hombre de 88 años, que fue derivado al Centro Nacional de Quemados), una mujer de 79 y otra de 78, esta última que fue operada ayer en el Hospital Británico; dos personas que vivían en el piso 3 donde se originó la explosión fueron las que recibieron las peores quemaduras.
En cuanto a la familia vinculada a Mercedes que residía en el piso 2, han venido recibiendo mensajes de solidaridad y agradecimiento a la providencia por haber salido totalmente ilesos, especialmente la señora Mercedes Caballero y su pequeña hijita que eran las únicas que se encontraban en el momento del estallido.